AMADA SANTOS
Actriz
Actriz
Ha completado esta formación de la mano de:
La primera vez que Amada tomó contacto con el teatro fue en 1996 cuándo en su pueblo natal San Juan del Puerto, Huelva, se creó una escuela de teatro. Todos sus amigos, incluso su hermano mayor, se apuntaron. Pero ella incapaz de hablar en público solo podía observar esto muy en la distancia, incluso sentía vergüenza ajena al ver a los demás en el escenario, era tremendamente tímida. Aunque se sentía absolutamente atraída por el teatro pero jamás creyó que pudiera hacer algo encima de un escenario, su timidez era patológica.
Amada Santos es Licenciada el Humanidades, y precisamente estudiando esta carrera en la Universidad de Huelva fue dónde le picó el aguijón de la interpretación, aunque no definitivamente. Tenía 25 años y en la Universidad salió un curso de Teatro con profesores de Arte Dramático de Sevilla. Ya algo más desinhibida se apuntó al curso, pensando realmente que era solo teoría, bendita equivocación… Cuándo llegó el momento de hacer improvisaciones y pequeños papeles se lanzó y dejó a los profesores con la boca abierta. Uno de ellos tardó en decir: “Me lo he creído…” Al ver su cara de asombro, Amada pensó que quizás no se le daba tan mal eso de interpretar. De hecho uno de sus profesores le ofreció participar en la obra de Federico García Lorca “Bodas de Sangre” pero contestó que no, ya que tenía exámenes y otros planes, en el fondo estaba deseando, pero tenía mucho miedo.
Mientras estudiaba humanidades trabaja en un bar por las noches de su pareja con la cual vivió durante casi siete años. El bar y los estudios acaparaban todo su tiempo. Cuando terminó la carrera quiso estudiar un doctorado sobre Ciencia y Educación, estuvo yendo a Sevilla y a la Complutense en Madrid para hacer este doctorado mientras trabajaba en el sindicato de Comisiones Obreras. Pero todo se paralizó cuándo después de años de desgaste con su pareja se dejaron, y conoció al que actualmente es su pareja, el artista Sitoh Ortega. Al cabo de un año se fue a vivir con él a Jaén y fue allí donde empezó su carrera como actriz.
Fue de forma absolutamente casual, un día fue a inscribirse en uno curso para hacer aeróbic, y después de un buen rato esperando le dijeron que se habían acabado las plazas, pero vio que quedaban plazas para clases de teatro. Con la autoestima más alta que años atrás, pensó que por qué no, porque no podía hacer lo que realmente a ella le emocionaba. A partir de ahí, estuvo estudiando a la par que trabajando en varios sitios. Uno de ellos junto a su pareja como fotógrafa, otra pasión que descubrió junto a él, y fue gracias a él el que ella abriera por fin los ojos. Fue gracias a unas palabras que cambiaron su vida: “Tu eres artista te guste o no, si no haces lo que te gusta nunca vas a ser feliz”. Esto cambió por completo la imagen que ella tenía de sí misma, aunque a veces se lo tiene que seguir recordando….
Ahora Amada vive de su trabajo y se sigue formando concienzudamente y dándolo todo cada vez que se sube a un escenario. Su vida trascurre entre Jaén, Huelva y Madrid y está más viva que nunca. El miedo y la timidez le han enseñado a tener un respeto brutal por el público. Ahora pocas cosas se le resisten, comedia, drama, improvisación… Su trabajo sobre las tablas durante diez años han hecho que Amada pueda respirar y estar viva delante del público, algo que no cambiaría por nada en estos momentos.
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